Bici morada cansada toma un respiro verde quejumbroso, diálogo interior entre fierros automotrices tatuados con lenguas boricuas
compras lunares, calzones al 50% en la sombra de la presidencia de la república, descansar caminando en las calles de tus valles centrales
bici oscura retirada por momentos taciurnos, observadora del calor citadino del sexo en invierno y de las marchas de Brandeburgo en Oaxaca
aguacates disfrazados de humanos, abogados que se ahogan en sus adjetivos circualares, posibilidades de respirar profundamente en las tardes de Mazunte, bicis que circulan al ritmo de la ceguera de Bethovenñqq1ñ